Anteriormente, los hongos pertenecían al reino plantae, también conocido como el reino de las plantas. No obstante, al descubrirse que estos organismos poseen características que los diferencian significativamente del resto de los reinos, se les otorgó un reino propio e independiente.
Por otra parte, también ha habido un gran número de organismos que se creía que eran pertenecientes a este reino. Sin embargo, al ver que las características no coincidían, fueron enviados a la clasificación de bacterias o protistas.
Todos los integrantes que conforman esta agrupación poseen cualidades similares que los engloba en el reino fungi. Dichas características pueden abracar desde su alimentación hasta su manera de reproducirse.
Alimentación
Una característica que diferencia a los hongos de los otros organismos es su alimentación. Pues, a diferencia de las plantas, estos no poseen clorofila, lo que les imposibilita la fotosíntesis.
Por ello, los hongos segregan enzimas para degradar las moléculas de un organismo muerto. Este proceso puede variar de acuerdo a la clasificación del hongo y a las condiciones en las que este mismo se encuentre.
Estructura celular
Otro aspecto que diferencia al reino fungi de los otros es su estructura celular. Cabe destacar que sus células son eucariotas, es decir, poseen un núcleo. Asimismo, dependiendo del tipo de hongo, pueden ser unicelulares o pluricelulares.
Sin embargo, el aspecto más resaltante de esta característica es su pared celular. A pesar de que tanto las plantas como los hongos poseen una pared celular, la de los hongos está conformada por quitina, mientras que la de las plantas por celulos.
Habilidad de descomposición
Una característica que diferencia al reino fungi de los demás es su habilidad de descomposición, ya que descomponen la materia muerta. Esto juega un papel muy importante para el ambiente, pues ayuda a mantener el ecosistema.