Cada ser vivo cumple con una función dentro de su ecosistema. Los integrantes del reino fungi no son la excepción. Gracias a los hongos, existe la descomposición de los seres vivos.
Asimismo, el proceso de descomposición le brinda al suelo y a las plantas los nutrientes necesarios para su desarrollo. Por ello, se puede afirmar que los hongos le brindan un equilibrio al ecosistema.
Igualmente, estos organismos pueden ser utilizados en la elaboración de alimentos como el pan, la cerveza y el vino; esto es posible gracias a la levadura. Además, debido a la micología, existe la posibilidad de averiguar otras funciones de los hongos.
¿Qué es la micología?
La micología es la ciencia que se encarga del estudio de los hongos. Asimismo, investiga y descubre todas sus propiedades y funciones, tanto positivas como negativas.
Además, este estudio abarca una gran cantidad de áreas, entre ellas la farmacéutica. Esta comprende la medicina y la salud, pues se ha demostrado que los hongos poseen propiedades medicinales. Asimismo, poseen características curativas y regenerativas, así como también rasgos dañinos para el organismo de los seres vivos.
Actualmente, los científicos se encuentran en la investigación y descubrimiento de otros tipos de hongo. Estos podrían tener propiedades medicinales y culinarias.
El efecto negativo de los hongos
Como ya se mencionó anteriormente, los hongos pueden poseer propiedades tanto positivas como negativas. En el ámbito negativo, se encuentra el hecho de que existe una gran cantidad de hongos venenosos que se asemejan mucho a los comestibles. Las consecuencias de la confusión de estos podrían ser mortales.
En el tema ambiental, algunos hongos pueden ser perjudiciales para el ecosistema, pues se hospedan en una planta generalmente ocasionando su enfermedad e incluso su muerte. Igualmente, algunos tipos de hongos se hospedan en plantas frutales, lo que ocasiona que las frutas se vuelvan incomestibles.
Asimismo, ciertos tipos de hongos pueden hospedarse en el cuerpo humano, desde uñas de manos y pies hasta extremidades. Esto podría traer como consecuencia erupciones o picazones en las áreas afectadas.